Según numerosos expertos en tendencias laborales y tecnológicas, incluyendo a la revista Forbes, los equipos de trabajo en remoto se perfilan como la solución ideal para los retos de crecimiento y expansión a los que se enfrentan miles de empresas alrededor del mundo.

La globalización ha afectado a muchos aspectos de nuestra vida y sin duda el trabajo es uno de ellos. La tecnología ha dado lugar a la existencia de lo que llamamos equipos de trabajo en remoto, equipos que trabajan juntos a diario sin necesidad de compartir espacio físico, muchos de los cuales trabajan desde lugares diferentes, e incluso desde países diferentes.

Por tanto, trabajar con un equipo en remoto es un reto tanto para los empleados como para la empresa, y tiene una serie de ventajas así como inconvenientes, pero es posible hacerlo de manera eficiente y si esto se consigue las empresas crecen de forma exponencial y ahorran en costes, ya que pueden contar con empleados que tienen excelentes habilidades sin el hándicap de las restricciones geográficas, permitiendo además otorgar una flexibilidad a los empleados que de otra forma no tendrían.

En la siguiente tabla se resumen los principales pros y contras de los equipos de trabajo remotos:

Para poder conseguir equipos de trabajo en remoto sólidos hay que cumplir con una serie de premisas: comunicación, organización y confianza. Pero, ¿cómo deben organizarse dichos equipos? Son muchas las preguntas que necesitan respuesta, como por ejemplo qué herramientas usar, cómo comunicarse, de qué manera gestionar los proyectos que implican a varias personas, cómo organizar reuniones, estar al tanto de los calendarios de entregas y tener en cuenta las distintas zonas horarias, en el caso de que tengamos compañeros por todas partes del mundo. Lo cierto es que existen muchos más recursos disponibles para tener en cuenta en esta modalidad de trabajo, adicionalmente de los que podría parecer a primera vista. Son muchas las empresas que han incorporado trabajar online como una práctica parcial dentro de la jornada de sus trabajadores, y las herramientas en la nube que se usan para una adecuada gestión de dicho trabajo no paran de crecer.

Pero también es importante destacar el papel que juega la cultura en la consecución del éxito en una organización, ya que sin duda es un papel clave. De ahí que nos preguntemos, ¿cómo se puede construir una cultura saludable en una organización cuando sus empleados trabajan en remoto? Mark Bosma, vicepresidente de ventas de Toptal, nos da las claves sobre cuales son las mejores prácticas para crear una cultura remota exitosa en este enlace.

Por tanto, para que un equipo de trabajo en remoto tenga éxito es necesario que se cumplan los siguientes puntos:

  • Establecer una comunicación constante entre los miembros del equipo. Aunque pueda parecer que el trabajo en remoto es solitario porque no existe contacto físico, lo cierto es que la comunicación es vital.  La única forma de que un equipo en remoto funcione es que su comunicación sea tan fluida como si se compartiera un espacio físico.
  • Tener una relación de confianza con los miembros del equipo. El trabajo a distancia requiere mucha confianza, porque es difícil responsabilizar a un miembro del equipo por su trabajo diario. Cuando se trabaja en remoto es esencial ser organizado y respetar, sobre todo, los plazos de entrega, pues si no es imposible funcionar correctamente. Además, hay menos margen para arreglar errores, por lo que, de nuevo, debemos rodearnos de compañeros con los que establezcamos una relación de confianza.
  • Ser flexible, pero con ciertos límites. Los equipos remotos deben ser organizados en su flexibilidad. Muchas veces no es posible, por ejemplo, reunir a todos los miembros a la misma hora, por lo que hay que encontrar fórmulas para funcionar sin la necesidad de un horario fijo. Por su naturaleza, estos equipos siguen funcionado en festivos, fines de semana y noches, pero es necesario respetar ciertos límites.
  • Usar el software a tu favor. Un equipo en remoto depende enormemente de ciertas plataformas tecnológicas, que todos los miembros deben saber usar correctamente. No hablamos solo de chats, sino también de las videoconferencias o las aplicaciones para la gestión de proyectos. El descontrol es el mayor enemigo de los grupos de trabajo remotos, por lo que el software es indispensable para asignar las tareas y seguir un control de las mismas.
  • Establecer tomas de contacto de forma regular. Aunque el equipo funcione correctamente, es importante establecer videoconferencias de forma regular. No subestimes el poder de la comunicación “cara a cara” como el método más eficaz de resolver algunas cuestiones.

Es muy importante establecer este tipo de reuniones para que todo el mundo especifique cómo va su trabajo y plantee sus dudas. Puede parecer que estas reuniones no son estrictamente necesarias, pero son muy útiles para que todo el mundo se sienta integrado en el grupo y nadie se descuelgue, que es uno de los mayores peligros a los que se enfrenta un equipo de trabajo en remoto.

Si se tienen en cuenta todos estos puntos y se llevan a cabo de manera correcta, clara y satisfactoria sin duda conseguiremos un equipo de trabajo en remoto exitoso, lo que influirá de manera directa en el crecimiento de las empresas.

Por último, cabe destacar que los últimos barómetros y estudios hechos en relación con el empleo del futuro indican dos tendencias muy claras: cada vez existirá un mercado laboral más flexible conformado por freelancers y será más normal y una tónica habitual trabajar de forma remota con nuestros compañeros y superiores, por lo que la oportunidad de aprovechar un mercado global de talentos nunca ha sido más viable que en el mundo actual en el que vivimos.