Constantemente oímos hablar de cambio climático, pero la realidad es que existe un gran desconocimiento acerca de lo que es, bien por exceso de información, por la inexactitud en las fuentes de información o por desinformación interesada. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el cambio climático es un hecho contrastado y que se debe inequívocamente a la acción del hombre, que a partir de la Revolución Industrial han ido incrementado exponencialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, siendo la principal causa del cambio climático el calentamiento global.


El calentamiento global no es otra cosa que el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad del ser humano.


Pero, ¿cómo nos afecta el cambio climático? Éste trae consecuencias desastrosas que ponen en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la Tierra, incluido el ser humano: provoca el derretimiento de la masa de hielo en los polos, que a su vez provoca el aumento del nivel del mar, produciendo inundaciones y amenazando los litorales costeros; aumenta la aparición de fenómenos meteorológicos violentos, sequías e incendios; provoca la muerte de especies animales y vegetales; etc.


Aún teniendo en cuenta las graves y extremas consecuencias del cambio climático hay que dejar claro que éste no se puede evitar, pero lo que sí podemos hacer es reducir sus efectos y adaptarnos a sus consecuencias. Es decir, es un reto global que para combatirlo requiere el trabajo coordinado por parte de todos los países, mediante la aplicación de medidas a pequeña y a gran escala que ayuden a frenar el cambio climático, como mitigar sus efectos, adaptarnos al medio o la redacción de acuerdos internacionales, entre otros. Pero lo más importante, recuerda que la herramienta más eficiente para combatir el cambio climático eres tú.